Y fuimos temprano a esperar... durante la espera de algun modo muy extraño apoyamos la Hora del Planeta... las luces del estadio se apagaron, pero las pantallas continuaron prendidas. Y fueron solo quince minutos... antes del horario programado.
Y lo fui queriendo despacio... porque en la oficina lo escuchaban... despues lo quisimos de a dos... hasta que el corazon se partio... y hoy me acompaña en esa busqueda del paraiso...
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