A veces, llegan un poco tarde... y es que son magos, pero no infalibles.
Y tampoco parece que se acerto con los regalos... porque la mayor prefirio encastrar piezas... tal vez, habria que llevarla a la playa para engancharla al juego de palitas.
El otro mago se puso a cocinar... y nos lleno la panza y el corazon.
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