miércoles, 17 de febrero de 2010

Codigos rotos

Entra sin convencer... este pecoso llega sin la seguridad que tendria el favorito... el beneficiado con un hijo.
Con el mismo rostro nos intenta vender que ha sido el mejor alumno y que recuerda con cariño a la mama de Juan...
Y uno se pone nervioso no por la pileta o los golpes... sino porque el texto y la trama se pierden en una valiente monotonia...



Cena y charla en Indigo...
Encuentros en 904...
Mensajes sin mucho sentido...

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