Reaccionando a Avant le miroir, encore:
El niño parado de espaldas al espejo con el pecho agitado, la cara, mezcla de susto y alegria, acaba de cruzar el espejo y convertirse, sin quererlo (y sin conejo), en discipulo de Alicia.
Por azar, ha descubierto que una cadencia de silencios y de palabras es capaz de abrir los espejos... se ha internado asi en ese laberinto infinito, sin centro, sin perimetro, y sin Minotauro ni Sobrerero Loco tal vez.
Su inocencia lo lleva a traspasar uno, otro y otro portal... no se ha percatado que, quizas, el sea tan solo el reflejo del niño dentro del espejo.
y el tu, quizás, sea primero que el yo...
Hasta hay espejos en New Moon (no pude encontrar esa escena en youtube, esta intenta)
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